Puertas que no deberían abrirse jamás
He visto mucha gente antes de morir, justo segundos antes. Se nota cuando se les va el alma, se arrugan, se desinflan. He visto gente vieja, joven, niños, bebés, animales, y todos hacen los mismos gestos.
He visto mucha gente antes de morir, justo segundos antes. Se nota cuando se les va el alma, se arrugan, se desinflan. He visto gente vieja, joven, niños, bebés, animales, y todos hacen los mismos gestos.
La satisfacción de los deseos más ocultos que se puedan tener, mejor que sea momentánea.
Lo que a mí me gusta de las cantinas en ciudad de Guatemala es esa fragilidad con la que se rompe la tranquilidad de lo cotidiano
La noche de ese santificado día inició en una habitación de motel allá por la octava avenida; terminó cuarenta y dos días después en la sala de una clínica…
Juanito puso algo de resistencia pero no fue suficiente. El niño experimenta un vacío en el estómago, está profundamente desconcertado, no sabe que fue todo aquello que sucedió tan rápido y que marcará su porvenir.
Ya habíamos decidido irnos mucho antes de perderlo todo, lo único que necesitábamos era comer bien y, en ocasiones, poder dormir en paz.
Esta es una de esas historias que podrían pasarle a cualquiera; desde el consejo editorial del barranco decidimos publicarla con el afán de evitar que a ustedes se los agarren de müllers…
Luego de un “pequeño retraso” de casi 20 años, Editorial Cultura hizo honor a la palabra e hizo que un nuevo libro de Ana María Rodas viera la luz…
¿Cuántas veces me has sido infiel materialmente? ¡Y cuántas con el pensamiento! Más que contarte el chorro de vivencias de estos días de no verte, quisiera poder realmente invertir…
Hay quienes necesitan una ayuda adicional para liberarse de los prejuicios y en algunos casos ese plus proviene de sustancias ilícitas, del alcohol o de algunas amistades.